nomada digital

Dónde tributar si eres nómada digital

Los dos años de pandemia y las nuevas tecnologías han demostrado que la presencia física de un trabajador ya no es necesaria en un lugar de trabajo.  Muchas personas han optado por trabajar desde casa y muchas otras han elegido trabajar a distancia desde cualquier parte del mundo. Este nuevo tipo de trabajadores se llama…

Tabla de contenidos

Añade un encabezado para empezar a generar la tabla de contenido

Los dos años de pandemia y las nuevas tecnologías han demostrado que la presencia física de un trabajador ya no es necesaria en un lugar de trabajo.  Muchas personas han optado por trabajar desde casa y muchas otras han elegido trabajar a distancia desde cualquier parte del mundo. Este nuevo tipo de trabajadores se llama nómada digital.

Más allá de las ventajas que puede tener trabajar mientras se viaja, los nómadas digitales tienen un único problema: ¿cómo deben calcular y pagar los impuestos de sus actividades?  ¿Deben tributar en el país en el que son residentes permanentes o en el país en el que reciben estos ingresos?

La movilidad entre comunidades autónomas a nivel internacional conlleva una fiscalidad específica que el nómada digital debe conocer.  El cambio de residencia tiene consecuencias en la declaración de la renta.  Por ello, es importante que el nómada digital conozca la normativa fiscal de España antes de trasladarse a otro país.

El titular de un visado de nómada digital seguirá teniendo que presentar declaraciones de impuestos en su país de origen, a menos que establezca otra residencia fiscal en otro lugar.  Los nómadas digitales en España tendrán que pagar impuestos de no residentes que se calculan a partir del número de días que el trabajador a distancia ha residido en España en el último año.  Si el trabajador a distancia era residente en España, deberá presentar una declaración del IRPF o del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas o se le considerará contribuyente de renta no residente.

La residencia fiscal en España se adquiere si el contribuyente ha residido en España un mínimo de 183 días dentro del año natural o si la actividad principal de su negocio está en España.  La residencia habitual en una comunidad autónoma también se determina por la regla de los 183 días. Se recomienda el empadronamiento en la comunidad autónoma a la que se ha trasladado el trabajador a distancia. Los residentes fiscales en España deben tributar por todas sus rentas, incluidas las generadas en el extranjero. Por lo tanto, un nómada digital que reside en España pero trabaja para una empresa extranjera fuera de España debe declarar todos sus ingresos.  

El nuevo visado para nómadas digitales que aún está pendiente en el Congreso español permitirá a los trabajadores a distancia residir y trabajar en España durante cinco años y pagar el impuesto sobre la renta de no residentes.  Esta nueva ley es excesivamente beneficiosa para el trabajador remoto en muchos aspectos y se espera que esté en vigor y operativa en mayo de 2023 o antes.